sábado, 7 de junio de 2014 | By: Paco Lainez

La paz más deseada



Es reconfortante ver
que siempre tienes
las puertas abiertas
a todos cuantos pasan,
para que se deleiten
por tus verdes senderos
con el calor del verano,
o con los gélidos fríos
de las nieves de Enero.
Caminar degustando
la sinfonía de los vientos,
oír la música susurrante
de tus cristalinos veneros.

El esfuerzo realizado
te regala el regocijo de
la soledad buscada
por caminos de silencio,
para encontrar en ti
esa paz interior que es:
la paz más deseada.