sábado, 12 de octubre de 2013 | By: Paco Lainez

Luna...



La luna que en sus lienzos

el artista plasmaba,

no se asemejaba nada

a los sueños de luna

que mis visiones evocaban.

No tenían los reflejos

de esas lunas nacaradas.

El solo pintaba cielos,

y en mis recuerdos infantiles

la Luna en el mar rielaba.

él, borracho de delirios

la veía entre nubes grises,

yo, onírico, pletórico,

la percibía, la soñaba,

reina de la madrugada,

bajo una cúpula añil

de pura plata, argentada.



Su luna y mi luna

ambas son lunas reales,

aunque ni él, ni yo

las vemos iguales.