domingo, 17 de febrero de 2013 | By: Paco Lainez

Vestido de sueños


Hoy, cuando aún alboreaba
salió a pasear vestido, bueno,
no sé, si vestido o desvestido,
lo vi y tan solo se cubría
con la espuma de los sueños,
en su cara llevaba marcada
la señal que deja el salitre
cuando en la mar te bañabas,
o quizás fuese aquella marca
que dejaban en tus mejillas
las lágrimas cuando llorabas.
Al alba iba cubierto de sueños
y de espuma plateada, lo vi,
no sé, si vestido o desnudo
a mi, me pareció que lloraba
con una voz de llanto rota,
le pregunté y quise entenderle,
que yacía sobre el lecho yerta
que su amor lo abandonaba

y su muerte era su derrota.
Al alba iba cubierto de sueños
y de espuma nacarada, lo vi,
a mi, me pareció que lloraba.


lunes, 11 de febrero de 2013 | By: Paco Lainez

Soledad

Soledad que nunca es
soledad verdadera,
que dura soledad
sin ti fiel compañera.

Que efímero el amor
igual que un soplo,
un sueño, eso duró.

La parca ciega, cruel,
sin tiempo me dejó,
después de prometerte
amor, la vida entera.

Amé de ti los besos
los sueños, las quimeras,
dormirme y despertar
donde tu estés quisiera.

Que dura soledad,
sin ti  la vida es
tan solo triste espera.


sábado, 2 de febrero de 2013 | By: Paco Lainez

Parque del Genovés



Ay, Senado del Mentidero,

ay, parque de mi niñez,

me devuelven los recuerdos

fotogramas y secuencias

arrumbadas tanto tiempo

al desván de la memoria,

en esos años de escasez

abandonarse a los juegos

en aquellas arboledas eran:  


el gozo de la libertad

en los juegos de la niñez,

como entrar al paraíso

o atravesar el dintel

de las puertas de la gloria.

Ay, parque de mi infancia,

de mis juegos primeros,

carreras por ese vergel

que ya nunca olvidaré,




dátiles, áureo albero

y una cascada-atalaya

que mira hacia la bahía,

ánades, periquitos,

monos y pavos reales.

Una selva fascinante,

una amalgama florecida

que aunaba mil esencias

aromáticas, fragantes.



Sugerente mundo infantil

de ensoñaciones y quimeras,

aún recuerdo la vez primera

que oí las suaves melodías

de tus fuentes cantarinas

de rubia piedra ostionera,



ay, sus veredas doradas,

ay, lejanía indeseada

evocación, melancolía,

Jardines del Genovés.

A tus pies rompen bravías

las olas enfurecidas,

para rendirte pleitesía

Jardines del Genovés